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Me autodefino como una rareza de la naturaleza, como la enfermita mental, la impulsiva, la cambiante, la terca, la hueca, la nerviosa, la histérica, la orgullosa, la pendeja, la incoherente, la problemática, la vueltera, la loca incomparable, la caprichosa, la estúpida y la celosa. Siempre me autodefiní como una mina... distinta a todas. Si bien, somos todas únicas y todas tenemos nuestro toque personal, yo diría... que de esos toques, yo tengo varios. Y raros para agregar. Soy loca de nacimiento y siempre me gusto pelear. Me encanta hacer enojar pero ojo, también me gusta perdonar. Si,soy orgullosa, pero sé amar. Sé decir gracias, por favor pero también se putear. No soy perfecta, nadie lo es. Tampoco creo estar cerca de eso. Ni me siento así, seré egocéntrica, pero yo nomas me entiendo. Sé las cosas, pero me encanta que me las digan, una... y otra vez. Si, tenes razón, no me gusta que me digan la verdad. Pero bueno... prefiero una verdad que duela a una mentira que tape. Obvio. Soy insegura, desconfiada e indesisa. Soy como una calesita o peor. ¿Te preguntas porque? Si, doy vueltas, como ninguna. Pero igual... sé cuando y en donde... apretar el freno. Soy sarpada y a veces sin darme cuenta... hago mal. A pesar de mis defectos puedo destacar que puedo ser como un helado del gusto que más te guste... puedo ser dulce, creeme. Y si me das manija... soy pesada, y si no me la das... soy colgada. Quiero la chancha, los veinte y hasta la maquina de hacer chorizos. Me gusta escribir, no creo que sepa hacerlo y nadie nunca me enseñó. Me molesta que me copien, pero yo soy una copiona o mejor dicho, una especie de copia, todos somos copiones, y ojo... no porque queramos. A veces hacemos gestos de nuestra mamá, o hablamos con la rareza de papá, tenemos ese toque de nuestra tía y el carácter de nuestro hermano. Caminamos parecido a algún pariente y yo, en mi caso. Me estoy pareciendo a Nicolás, y si... como me dijo alguien... es así, te contagias. Nuestra vida y el como somos... es o un calco con toques, o una recopilación de varios. Hay que admitirlo, obvio... tenemos nuestras cosas, pero siempre... dejan de ser nuestras, tarde o temprano, alguien la copia o directamente te la roba. A veces molesta, a veces no. Y eso que importa... no hay que estar pendiente de lo que hace, o dejar de hacer el otro. A no ser que te importe tanto... como tu propia vida. Y no mientas... todo envidiamos. Grandes o pequeñas cosas, pero envidiamos. Somos buenísimos, pero somos malísimos. Millones de virtudes podes tener... pero tenes defectos, que tal vez... nadie tenga. Eso me pasa a mí, y si... ya te dije, soy más rara que perro verde mirando una película. Todos somos originales, pero nuestra originalidad, no nació por arte de magia. Sabelo. Todos amamos, pero pocos sabemos como. Muchos creemos saberlo todo, cuando no sabemos nada. O a veces, creemos no saber nada, cuando sabemos todo. Y pensandolo bien... tal vez, la rareza de la naturañeza no sea yo... seas vos...¿Por qué no?